MAGNETOTERAPIA

Foto: MAGNETOTERAPIA
La terapia magnética, magnetoterapia, magnoterapia o imanoterapia es una práctica de la medicina alternativa que implica el uso de campos magnéticos estáticos o permanentes sobre el cuerpo. Algunas personas refieren haber respondido favorablemente al tratamiento de algunos casos de dolor causado por inflamación al someterse un corto periodo de tiempo a campos magnéticos producidos por imanes permanentes, sin embargo, se la considera una seudociencia ya que ningún estudio ha comprobado su eficacia más allá del Efecto placebo. 1 2
Mecanismo de la magnetoterapia
Desde los años 40 del siglo XX Yasuda,3 investigador japonés descubrió que en los huesos lesionados, se presentaban corrientes eléctricas endógenas que son las responsables de disparar los mecanismos de reparación del hueso lesionado. Con base en esto Yasuda y Fukada descubrieron que “Un voltaje puede ser obtenido sobre la deformación de hueso seco”, es decir que al comprimir hueso es posible medir un voltaje. Posteriormente Backer, Basset y Brighton también reportaron el mismo fenómeno en hueso fresco sometido a compresión mecánica. Y se llegó a conclusiones similares en estudios hechos en colágena y tejido cartilaginoso4 A este fenómeno se le llama efecto piezoeléctrico.
Se llegó así a la conclusión de que aplicando una estimulación eléctrica externa, se estimulaba también la respuesta de reparación de tejido óseo y blando, naciendo de esta manera la Terapia de Electroestimulación La estimulación eléctrica, ha sido empleada por décadas para promover la curación de hueso, los beneficios clínicos de este tratamiento han sido ampliamente reportados. Hay tres métodos para generar un estimulo eléctrico en la reparación de tejidos.
La aplicación del estimulo eléctrico directo, a través de electrodos, que se implantan en el hueso, lo cual resulta invasivo, doloroso y poco práctico. En esta técnica, se aplican corrientes directas del orden de 5-100 micro amperes que son suficientes para generar osteogénesis (nuevo hueso)
Otra forma de suministrar un estimulo eléctrico es mediante la aplicación de un campo eléctrico, por medio de un acoplamiento capacitivo. En este método se colocan electrodos sobre la piel en el sitio de la fractura, (es necesario quitar el yeso o férula), se aplica un voltaje con ondas senoidales (llamadas también sinusoidales) de alta frecuencia, de 20 a 200 KHz se produce un campo eléctrico cuya magnitud va 1-100 mV / cm, esto da lugar a un estimulo eléctrico.
El tercer método para producir el estimulo eléctrico es mediante el ACOPLAMIENTO INDUCTIVO, o MAGNETOTERAPIA
En este método, se colocan una o más bobinas, cerca del miembro dañado, ya sea un hueso fracturado o de un tejido blando (sin necesidad de quitar el yeso, férula y/ o de tocar al paciente). 
Experimentos
El principal apoyo de su efectividad está en forma de testimonios, anécdotas y casos particulares, que se pueden atribuir al efecto placebo.5 6 No hay evidencia científica que apoye a la magnetoterapia: en7 se encontró una pequeña disminución en el dolor causado por la osteoartritis en el grupo que llevaba pulseras magnéticas. Sin embargo los propios autores advierten que no está claro si este efecto es específico del imán o inespecífico (causado por el efecto placebo) ya que es imposible ocultar a los pacientes si llevan un imán real o no.8
En 1976, el ganador del Premio Nobel de Química, Linus Pauling, dedujo un método para estudiar los enlaces de la oxihemoglobina, proteína de la sangre que transporta el oxígeno. A través de un sencillo experimento,9 comprobó que esta molécula es diamagnética, por tanto es repelida por los campos magnéticos de la misma forma que el resto de la sangre y de los tejidos. Por otro lado, la deoxihemoglobina, la misma proteína cuando no está transportando oxigeno, es paramagnética, por lo tanto es atraída débilmente por campos magnéticos, pero los imanes utilizados en la terapia magnética deben ser adecuados para tener un efecto apreciable sobre el flujo sanguíneo (por ejemplo utilizar imanes de neodimio en vez de imanes de ferrita o cerámicos)10
Thomas C. Skalak, profesor de ingeniería biomédica de la Universidad de Virginia11 ha realizado estudios en ratas, en su opinión, indican que los imanes reducen la inflamación en heridas y aumenta la microcirculación sanguinea.12
El departamento de Neurología Pediátrica Sep;23(3).261-4 invita a la reflexión de que la magnetoterapia es una buena opción a explorar pues puede evitar intervenciones médicas costosas e innecesarias. En un experimento reciente (2000), se seleccionaron a dos adolescentes con dolor crónico en la espalda baja, abdomen y genitales diagnosticados con un trastorno de discos intervertebrales y de espina dorsal. Aunque se les sumistró medicamento analgésico éste no tuvo ningún efecto. Ambos habían atendido a médicos de diferentes especialidades y se les realizó una apendectomía sin que ésta les aliviara el dolor. Después fueron tratados con productos magnéticos de neodimio disponibles en el mercado para probar los resultados, los pacientes refieren un rápido alivio sostenido por más de dos años[cita requerida].
En EEUU una terapia magnetica limitada al tratamiento de fracturas, fue aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) en noviembre de 1979.13 Esta regulación es exclusivamente de tipo legal pero no presupone una aprobación de la magnetoterapia por parte de la ciencia médica.
Referencias
↑ Park, Robert L. (2000) (en inglés). Voodoo Science: The Road from Foolishness to Fraud. New York, New York: Oxford University Press. pp. 58–63. ISBN 0-19-513515-6. «Not only are magnetic fields of no value in healing, you might characterize these as "homeopathic" magnetic fields»
↑ Wanjek, Christopher (2003) (en inglés). Bad Medicine: misconceptions and misuses revealed from distance healing to vitamin O. Hoboken, New Jersey: John Wiley & Sons. pp. 1–253. ISBN 0-471-43499-X.
↑ Yasuda I. (1954). «Piezoelectric activity of bone». J. Jpn. Orthop Surg Sac 28:  pp. 267-271.
↑ Baker RO (1961). «The biolectric factors in amphibian-limb regeneration». J Bone Joint Surg.. A 43:  pp. 643.
↑ Blechman, AM (1998). «Pain-free Magneto-Orthodontics, a Deception?» (en inglés). Review of Alternative Medicine 2 (1):  pp. 13-19.
↑ Yeung, G. «Magnetic Therapy: Then and now» (en inglés). History of Medicine Days.
↑ Harlow, T; Greaves, C. White, A. Brown, L. Hart, A. Ernst, E. (2004). «Randomised controlled trial of magnetic bracelets for relieving pain in osteoarthritis of the hip and knee» (en inglés). BMJ: British Medical Journal 329 (7480):  pp. 1450.
↑ Finegold, L. and Flamm, B.L. (2008). «Magnet therapy» (en inglés). British Medical Journal.
↑http://osulibrary.oregonstate.edu/specialcollections/coll/pauling/blood/video/1976v.7-magnetism.html
↑ Stick C; Hinkelmann K, Eggert P, Wendhausen H (1991). "Do strong static magnetic fields in NMR tomography modify tissue perfusion?". Nuklearmedizin 154: 326.
↑ [1]
↑ Biomedical Engineering Study Demonstrates the Healing Value of Magnets[2]
↑ Bassett, C.A. (1982). «Claims for magnetotherapy» (en inglés). Can Med Assoc J..[3]
La terapia magnética, magnetoterapia, magnoterapia o imanoterapia es una práctica de la medicina alternativa que implica el uso de campos magnéticos estáticos o permanentes sobre el cuerpo. Algunas personas refieren haber respondido favorablemente al tratamiento de algunos casos de dolor causado por inflamación al someterse un corto periodo de tiempo a campos magnéticos producidos por imanes permanentes, sin embargo, se la considera una seudociencia ya que ningún estudio ha comprobado su eficacia más allá del Efecto placebo. 1 2
Mecanismo de la magnetoterapia
Desde los años 40 del siglo XX Yasuda,3 investigador japonés descubrió que en los huesos lesionados, se presentaban corrientes eléctricas endógenas que son las responsables de disparar los mecanismos de reparación del hueso lesionado. Con base en esto Yasuda y Fukada descubrieron que “Un voltaje puede ser obtenido sobre la deformación de hueso seco”, es decir que al comprimir hueso es posible medir un voltaje. Posteriormente Backer, Basset y Brighton también reportaron el mismo fenómeno en hueso fresco sometido a compresión mecánica. Y se llegó a conclusiones similares en estudios hechos en colágena y tejido cartilaginoso4 A este fenómeno se le llama efecto piezoeléctrico.
Se llegó así a la conclusión de que aplicando una estimulación eléctrica externa, se estimulaba también la respuesta de reparación de tejido óseo y blando, naciendo de esta manera la Terapia de Electroestimulación La estimulación eléctrica, ha sido empleada por décadas para promover la curación de hueso, los beneficios clínicos de este tratamiento han sido ampliamente reportados. Hay tres métodos para generar un estimulo eléctrico en la reparación de tejidos.
La aplicación del estimulo eléctrico directo, a través de electrodos, que se implantan en el hueso, lo cual resulta invasivo, doloroso y poco práctico. En esta técnica, se aplican corrientes directas del orden de 5-100 micro amperes que son suficientes para generar osteogénesis (nuevo hueso)
Otra forma de suministrar un estimulo eléctrico es mediante la aplicación de un campo eléctrico, por medio de un acoplamiento capacitivo. En este método se colocan electrodos sobre la piel en el sitio de la fractura, (es necesario quitar el yeso o férula), se aplica un voltaje con ondas senoidales (llamadas también sinusoidales) de alta frecuencia, de 20 a 200 KHz se produce un campo eléctrico cuya magnitud va 1-100 mV / cm, esto da lugar a un estimulo eléctrico.
El tercer método para producir el estimulo eléctrico es mediante el ACOPLAMIENTO INDUCTIVO, o MAGNETOTERAPIA
En este método, se colocan una o más bobinas, cerca del miembro dañado, ya sea un hueso fracturado o de un tejido blando (sin necesidad de quitar el yeso, férula y/ o de tocar al paciente).
Experimentos
El principal apoyo de su efectividad está en forma de testimonios, anécdotas y casos particulares, que se pueden atribuir al efecto placebo.5 6 No hay evidencia científica que apoye a la magnetoterapia: en7 se encontró una pequeña disminución en el dolor causado por la osteoartritis en el grupo que llevaba pulseras magnéticas. Sin embargo los propios autores advierten que no está claro si este efecto es específico del imán o inespecífico (causado por el efecto placebo) ya que es imposible ocultar a los pacientes si llevan un imán real o no.8
En 1976, el ganador del Premio Nobel de Química, Linus Pauling, dedujo un método para estudiar los enlaces de la oxihemoglobina, proteína de la sangre que transporta el oxígeno. A través de un sencillo experimento,9 comprobó que esta molécula es diamagnética, por tanto es repelida por los campos magnéticos de la misma forma que el resto de la sangre y de los tejidos. Por otro lado, la deoxihemoglobina, la misma proteína cuando no está transportando oxigeno, es paramagnética, por lo tanto es atraída débilmente por campos magnéticos, pero los imanes utilizados en la terapia magnética deben ser adecuados para tener un efecto apreciable sobre el flujo sanguíneo (por ejemplo utilizar imanes de neodimio en vez de imanes de ferrita o cerámicos)10
Thomas C. Skalak, profesor de ingeniería biomédica de la Universidad de Virginia11 ha realizado estudios en ratas, en su opinión, indican que los imanes reducen la inflamación en heridas y aumenta la microcirculación sanguinea.12
El departamento de Neurología Pediátrica Sep;23(3).261-4 invita a la reflexión de que la magnetoterapia es una buena opción a explorar pues puede evitar intervenciones médicas costosas e innecesarias. En un experimento reciente (2000), se seleccionaron a dos adolescentes con dolor crónico en la espalda baja, abdomen y genitales diagnosticados con un trastorno de discos intervertebrales y de espina dorsal. Aunque se les sumistró medicamento analgésico éste no tuvo ningún efecto. Ambos habían atendido a médicos de diferentes especialidades y se les realizó una apendectomía sin que ésta les aliviara el dolor. Después fueron tratados con productos magnéticos de neodimio disponibles en el mercado para probar los resultados, los pacientes refieren un rápido alivio sostenido por más de dos años[cita requerida].
En EEUU una terapia magnetica limitada al tratamiento de fracturas, fue aprobada por la Food and Drug Administration (FDA) en noviembre de 1979.13 Esta regulación es exclusivamente de tipo legal pero no presupone una aprobación de la magnetoterapia por parte de la ciencia médica.
Referencias
↑ Park, Robert L. (2000) (en inglés). Voodoo Science: The Road from Foolishness to Fraud. New York, New York: Oxford University Press. pp. 58–63. ISBN 0-19-513515-6. «Not only are magnetic fields of no value in healing, you might characterize these as "homeopathic" magnetic fields»
↑ Wanjek, Christopher (2003) (en inglés). Bad Medicine: misconceptions and misuses revealed from distance healing to vitamin O. Hoboken, New Jersey: John Wiley & Sons. pp. 1–253. ISBN 0-471-43499-X.
↑ Yasuda I. (1954). «Piezoelectric activity of bone». J. Jpn. Orthop Surg Sac 28: pp. 267-271.
↑ Baker RO (1961). «The biolectric factors in amphibian-limb regeneration». J Bone Joint Surg.. A 43: pp. 643.
↑ Blechman, AM (1998). «Pain-free Magneto-Orthodontics, a Deception?» (en inglés). Review of Alternative Medicine 2 (1): pp. 13-19.
↑ Yeung, G. «Magnetic Therapy: Then and now» (en inglés). History of Medicine Days.
↑ Harlow, T; Greaves, C. White, A. Brown, L. Hart, A. Ernst, E. (2004). «Randomised controlled trial of magnetic bracelets for relieving pain in osteoarthritis of the hip and knee» (en inglés). BMJ: British Medical Journal 329 (7480): pp. 1450.
↑ Finegold, L. and Flamm, B.L. (2008). «Magnet therapy» (en inglés). British Medical Journal.
http://osulibrary.oregonstate.edu/specialcollections/coll/pauling/blood/video/1976v.7-magnetism.html
↑ Stick C; Hinkelmann K, Eggert P, Wendhausen H (1991). "Do strong static magnetic fields in NMR tomography modify tissue perfusion?". Nuklearmedizin 154: 326.
↑ [1]
↑ Biomedical Engineering Study Demonstrates the Healing Value of Magnets[2]
↑ Bassett, C.A. (1982). «Claims for magnetotherapy» (en inglés). Can Med Assoc J..[3]

Comentarios

Entradas populares de este blog