El peligro de los pesticidas en la alimentación

Resulta difícil determinar qué productos son realmente sanos para nuestra salud. Las frutas y las verduras son lo que generalmente nos viene a la mente en primer lugar, sin embargo, puede que los pesticidas que se encuentran en estos alimentos hagan que también sean perjudiciales para nuestro organismo.

La principal función de los pesticidas es matar; matar plagas, pestes, insectos, hongos, maleza… Para lograr su objetivo, estos estáncompuestos por químicos tóxicos diseñados específicamente para acabar con todo aquello que obstaculice el crecimiento de estos alimentos. El uso de estos productos tan agresivos ha incrementado considerablemente en los últimos años para aumentar la producción masiva, haciendo caso omiso de las recomendaciones sanitarias del gobierno, que previenen de los impactos que la ingesta de estos productos “contaminados” pueda tener en la salud.

Conviene saber que el consumo de pesticidas aumenta el riesgo de padecer cáncer, abortos accidentales y malformaciones en el feto. Por otro lado, los niños son especialmente vulnerables a estas substancias químicas tan perjudiciales.

Por estos motivos, resulta interesante conocer aquellos alimentos con mayor y menor cantidad de pesticidas; un ranking compilado por la organización no gubernamental de defensa del consumidor EWG (Environmental Working Group) que sostiene que “los beneficios para la salud de una dieta rica en frutas y vegetales son mayores que los riesgos a exposición de pesticidas”. Sin embargo, afirma que “los pesticidas son tóxicos, están diseñados para matar cosas y la mayoría no son buenos para nosotros”.

Entre los alimentos que menos residuos pesticidas contienen son, de menor a mayor cantidad, las cebollas, el maíz, la piña, el aguacate, los espárragos, los chicharros, los mangos, la berenjena, el melón, el kiwi, la col, la sandía, las patatas dulces y los champiñones. Por el contrario, los más contaminados serían, de mayor a menor, las manzanas, el apio las fresas, las espinacas, las nectarinas, las uvas, el pimiento morrón, las patatas, las zarzamoras, la lechuga y la col rizada.

Al elegir productos de la primera lista, el consumo de pesticidas puede reducirse en un 92%, sin embargo, no se debe dejar de comer manzanas, el alimento más contaminado, puesto que estas y las demás frutas de la segunda lista siguen siendo muy convenientes para conservar una buena salud. De manera que lo más recomendable es, en la medida de lo posible, consumir productos orgánicos y lavar a conciencia las frutas y los vegetales que no lo sean, a fin de eliminar la mayor cantidad posible de residuos tóxicos en estos alimentos.

Más información | EWG